Miguel Peirotti no la juega aquí de chismosa Louella Parsons o de satánico Kenneth Anger. Es decir: el libro de Peirotti es un libro noble que no indaga en el escándalo sino que se regocija en la epifanía íntima y bizarra de los actores. Lo suyo es mucho más sensible y entusiasta y, sí, sentimental en el mejor y más poderoso sentido del término.
En 1977, el cinéfilo y cinematográfico rocker argentino Charly García lanzó al aire una pregunta cantada: "¿Qué se puede hacer salvo ver películas?". La respuesta demoró lo suyo antes de caer pero, por fín, más de un cuarto de siglo después, aquí está: Leer este libro.