A principios de enero de 2010, un terremoto de proporciones sacudió Haití y dejó al descubierto una realidad que todo el mundo conocía pero que nadie quería enfrentar con decisión: Haití es el país más pobre de América. Desde ese momento, la comunidad internacional «despertó» y, a través de organismos internacionales, Estados nacionales y esfuerzos particulares, comenzó a ocuparse de la desesperada situación que atravesaba esa nación. Enrique Gloffka, como comandante del batallón chileno de las fuerzas militares de paz en el lugar, tuvo la oportunidad de vivir de cerca una realidad que, sin duda, le cambió la vida y le planteó un desafío: ¿cómo narrar la pobreza, la desolación, pero también la esperanza y la alegría que aparecen incluso en las circunstancias menos esperadas? En lugar de los fríos informes o anécdotas entre camaradas, tomó la historia en su verdadera dimensión y construyó este libro, un verdadero ejercicio de periodismo narrativo que, con un tono logradísimo, impacta en el lector tanto por lo que se cuenta como por la posibilidad de convertir todo eso en una experiencia sentimental, estética y profundamente humana.