Un motivo poético, el de la soledad, da ocasión al autor para recorrer la historia de la poesía española, desde la lejana Edad Media hasta la declinación del Siglo de Oro, ahondando a la vez en la peculiar y permanente modalidad de la poesía española y en lassucesivas peripecias de las corrientes históricas: lo trovadoresco, lo renacentista y lo quietista; el sentimiento religioso de la soledad y sus juegos devotos; el esplendor del Barroco (Calderón, Gracián) y también su desengaño en sordina (Mira de Amescua, Quevedo).
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- Índice
- Prólogo
- I. Trova, humanismo, quietismo
- La palabra soledad
- El concepto de soledad
- La soledad como motivo en los trovadores y en la poesía popular
- Motivos de soledad en la poesía cortesana de fines de la Edad Media
- Ausias March y otros
- Los pensamientos de soledad de Petrarca
- Sâ de Miranda y su círculo
- La poesía castellana de la soledad, bajo el signo de Horacio
- Fernando de Herrera
- Motivos de soledad en la poesía pastoril
- Motivos de soledad en el arte de la narración
- Motivos de soledad en la poesía dramática
- Motivos de soledad en el romance
- Las soledades de Góngora
- El quietismo
- II. Recogimiento religioso y autos sacramentales
- La concentración religiosa de la poesía de la soledad: Luis de León
- Rasgos barrocos en la poesía de la soledad: Cristóbal de Virués, Agostinho da Cruz, Camões y otros
- Francisco de Aldana
- Pedro Espinosa
- San Juan de la Cruz
- Idilios y juegos poéticos
- III. Magia, desengaño, ilustración
- El hombre solitario en las artes plásticas
- La soledad mágica en los Autos Sacramentales
- El hombre solitario en las comedias de Calderón
- Baltasar Gracián
- Los malhumorados y desengañados
- Los extravagantes
- Los parias y los perseguidos
- Misionero y racionalista Raimundo Lulio
- Consideración final
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