Después de descubrir y conocer muchas palabras conviene prestar atención a la corrección y buen uso de las mismas sin caer en barbarismos, imprecisiones, errores, deficiencias; todo ello supeditado también a demostrar el encanto mágico de la paronimia, de la acentuación de los signos de puntuación, de la flexibilidad de las categorías gramaticales, etc. ¿Acaso el acento no tiene el poder mágico de cambiar la categoría y el significado de una palabra (cabra y cabrá)?, ¿acaso la puntuación en la escritura no modifica el sentido o mensaje de una palabra (Llueve, ¿Llueve? ¡Llueve!)?, ¿no es magia que una palabras pueda ofrecer doble significado (sal —sustantivo—, sal —forma verbal—)...
Con este segundo volumen (que forma parte de una trilogía para mejorar la comprensión y expresión de nuestra lengua), y sin daros cuenta, iréis descubriendo el encanto de hablar y escribir correctamente; vuestra autoestima aumentará desde el conocimiento de reglas y normas, desde recomendaciones y consejos..., y evitaréis errores frecuentes, y no confundiréis palabras parecidas, etc.