El nuevo fichaje del magnate
Zoe debía su vida a la Fundación Giannopolous y quería agradecérselo trabajando para ellos. Ni siquiera había tenido que negociar su puesto con el millonario Vasso Giannopolous. Enseguida se había enamorado no solo de la preciosa isla griega en la que trabajaba, sino también del atractivo magnate que vivía en ella.
Vasso había mantenido su corazón a buen recaudo después de la última traición que había sufrido. Pero el coraje de la guapa Zoe le hizo darse cuenta de que había cosas por las que merecía la pena arriesgarlo todo, en especial por llegar hasta el altar.