Felicity Clairemont fue a España a reclamar su herencia. Desgraciadamente, eso significaba volver a ver a Vidal Salvador, duque de Fuentualba. El apuesto español siempre le había dejado muy claro la mala imagen que tenía de ella. La última vez que Vidal la vio, la deseó y la odió al mismo tiempo. Sin embargo, unos años después, el honor le exigía ayudarla. A medida que la verdad sobre la familia de Felicity se fue destapando, el poder de la atracción se hizo dueño de ellos. ¿Podría Vidal admitir alguna vez lo equivocado que había estado sobre ella?