La poesía es un puente áureo que une los corazones.
La poesía es un río donde fluye el ansia del hombre, prisionero del tiempo. Es el bálsamo del amor que nos convierte en dioses, haciéndonos soñar con nuestra Alma Gemela. Convierte lo grande en pequeño; y en pequeño lo que es grande. Es el aliento de la vida y las alas de los ángeles caídos. La poesía es la música del alma, y un «no sé qué» que se halla por ventura. La poesía es el manantial de las ideas puras... ¡La puerta que nos abre a otros cielos!