En los arrabales del reino, los ilusos condes ¿luchan en vano?
En un oscuro periodo de la Alta Edad Media, la muerte del emperador carolingio Ludovico Pío genera una guerra fratricida entre sus tres hijos y su nieto para el reparto del imperio.
Los descendientes del duque Guillermo de Gellone, que gobiernan en la Aquitania, la Marca y la Septimania, deben decidir el bando al que apoyar. El futuro destino de su familia y de sus territorios dependerá de la decisión que tomen.
En un periodo de once años -que abarca desde el 840 hasta el 851- se entrelazan las historias de reyes y condes con la de los intereses de los francos, visigodos, aquitanos, daneses y cordobeses por controlar estas tierras.
Más que una novela histórica, estamos frente a una historia novelada, donde se nos muestran las imperfecciones de unos personajes reales y de los hechos históricos que protagonizaron, y donde sorprendentemente la realidad histórica supera con creces a la imaginación más desbordada.