En su "Decálogo", el cineasta checo Jan Švankmajer nos recuerda que "Entre el sueño y la realidad tan solo hay un sutil movimiento físico: el de cerrar o abrir los ojos", pero que, sin embargo, abre los postigos de la vigilia hacia lo maravilloso. Su cine brota en ese pasaje en el cual todas las fronteras se disuelven y cualquier cosa puede animarse repentinamente.
Švankmajer ha desplegado su magia en manifestaciones que se entretejen y desembocan en sus filmes: marionetas y esculturas, "collages", cerámicas, objetos, textos... Su obra es, además, una encrucijada entre la tradición y la subversión, arraiga en el legado de la "Praga mágica" y, al mismo tiempo, cumple plenamente con las esperanzas que los surrealistas albergaban con respecto a las inmensas posibilidades del cine. Jan Švankmajer se unió a las filas del surrealismo en 1970 y siempre a permanecido leal a sus principios, en un desafío que no cesa. Este libro se adentra en sus constantes: las marionetas, la infancia, el humor negro, la comida, la creación, la destrucción, la rebelión, el espíritu de juego...