En esta obra la autora hace un recorrido por las distintas caras de la violencia en los diversos ámbitos de la sociedad: familia, escuela, medios de comunicación, instituciones de minoridad, etc. Planteando dicotomías que coexisten en la realidad. ¿Es la violencia esencia o construcción humana?¿Será que la disciplina escolar continúa siendo una represión en vez de una producción?¿Es dable mencionar que se persiste en controlar a los alumnos en vez de orientar la conducta?¿En qué medida se utiliza la palabra como mediadora para desplazar la violencia?¿Desde qué lugar se pueden intentar respuestas esperanzadoras? Estos y otros interrogantes intentan responderse en esta obra de vigente actualidad.