Cristina es una chica de veintiún años que estudia en la universidad estatal de San Diego y trabaja en la cafetería de su tío. Su vida es la de una joven de su edad, con altibajos emocionales, las hormonas a flor de piel y a punto de empezar una relación con Mike, un muchacho afroamericano con un prometedor futuro como jugador de baloncesto, que es además su mejor amigo. Todo se complica cuando, tras un accidente, Mike cae en coma. Entretanto, Max, un hombre oscuro y misterioso varios años mayor que ella, intenta ganarse su corazón.