Una colección de poesía religiosa que brota de una experiencia muy peculiar y honda, que se expresa con palabras justas, armoniosas, bellas, que suscita sentimientos y abre perspectivas. Leerla es la aventura de escuchar y dialogar de la mano del poeta, para después soltarse e ir más allá, soñando y sintiendo, por propia cuenta. Los poemas de Víctor Urrutia, que vuelan alto tan asidos a la tierra, pueden encontrar un eco profundo no solo en los creyentes, sino también en muchos que sin serlo se dejen conmover por su enorme carga de profundo humanismo.
- Prólogo
- I. La Palabra
- Redes
- La palabra era Dios
- Encuentro
- Un nuevo día
- Bienaventuranzas de otoño
- El trigo y la cizaña
- La tempestad
- Cristianos de veras
- II. Presencias
- Presencia
- Oferta de libertad
- A nuestro lado
- El Cristo de Siresa
- El Cristo de Siresa 2
- Pozo
- Jesus soñador
- Semilla de libertad
- Oración de Pascua
- Cántico
- Navidad
- Misterio
- Cuaderno de vuelo
- Espejo
- III. Búsquedas y silencios
- Das sentido
- Explorador del silencio
- Tu amor, tu gracia
- Diálogos
- Misa de Palestrina
- Salir
- Parada en el camino
- Tu camino
- Quién soy
- Te busco
- Tiempo de siega
- Más allá
- Ante ti
- Con los ojos abiertos
- Consciencia
- Un día más
- Una vela en la noche
- El retablo del día
- Metáforas
- Contra el vacío
- Gestos
- Tanteo
- Dudas
- Tu resplandor
- Nepal
- Compasión
- Honores
- El silencio de las cosas
- Sed de realidad
- Luz de estrellas
- Monteverdi
- Verbos del silencio
- Silencio que abre
- IV. Oraciones y salmos
- Desnudar nombres
- Tiempo incierto
- Mi Dios
- Estás
- Alabanza
- Señor de la vida
- Soplo
- Instrumento de tu paz
- Oracion cansada
- Cierro la noche
- Oración urbana
- Credo
- Salmo
- Salmo nocturno
- Canto
- V. Comunidad
- Sé tú mismo
- Samaritana
- Miguel
- En tu nombre
- que sea tu fermento.
- Gracias
- Piedra angular
- Vamos al encuentro
- Emaús
- Tu amor fue primero
- Créditos